Un dia con la chica del lunar

Tres meses antes de la mañana del jueves 18 de junio llegó la noticia. En una reunión de planificación nos anunciaron lo que tanto habíamos fantaseado, la embajadora internacional de Remington vendría a nuestro país. Para la añorada ocasión se realizaría el lanzamiento de una revolucionaria plancha alisadora para el cabello, que ella presentaría ante la prensa local y clientes de toda Latinoamérica. La visita, de apenas 12 horas, se convertiría en semanas de planificación para nuestro equipo junto al cliente. Día tras día mencionábamos infinidad de veces su nombre, ultimando cada detalle de sus múltiples actividades, y claro, imaginando su lunar en vivo y en directo… A primerísima hora, aterrizó en Ezeiza donde la recibimos con el cliente en la misma manga del avión. A cara lavada, con una colita de caballo parecía una chica, lástima que el barbijo todavía no nos dejó apreciar su tan enigmático lunar… Por suerte, todas las llamadas, cartas y visitas que tuvimos con las autoridades del aeropuerto lograron un excelente trato diplomático y en no más de 7’ estábamos en el Mercedes Benz camino al hotel. Con su llegada a horario (¡gracias a Dios!) comenzamos a tildar ítems del ansiado cronograma. Ahí estábamos en su habitación –inesperadamente- parados a su lado mientras hojeaba y consultaba su speech y los key messages. Nosotros vestíamos el traje que la ocasión ameritaba y ella… una bata de baño blanca y el pelo mojado…. Con esta adrenalina (se imaginan, no?) las actividades se empezaron a suceder según lo planeado: el encuentro con el cliente local y regional, las primeras entrevistas con medios, las fotos para las revistas. Luego el momento cúlmine: su aparición frente a los 150 invitados. Tras escuchar su nombre, salió del backstage y se paró firme en la pasarela. Su figura se llenó de flashes y aplausos. Más de uno contuvo la respiración. Vestido azul francia de raso a la rodilla, tacos altísimos, pelo al viento y bué…ella. Hubo un desfile de modelos con productos Remington y después todos pudieron saludarla, verla de cerca, decirle algún comentario (chistes nerviosos, confesiones de admiración) y llevarse una foto con ella. Después de esto, ella tuvo que seguir con más entrevistas, fotos, grabaciones para programas de televisión, etc… A pesar de que había aterrizado a las 7 AM de un viaje de 10 horas, seguía espléndida. Lamentablemente, llegó la noche y la tuvimos que despedir (sin pasar por alto los debidos autógrafos que le pedimos los cholulos). Muy agradecida con toda la organización, y ya casi amigos nos despedimos….esta vez con un beso. Así fue su paso por nuestro país, fugaz. Así pasó ella, una profesional. Así nos visitó, Cindy Crawford.

Para ver el video hace clic ACÁ.